Estas dos palabras que resuenan actualmente en la letra de una hermosa canción dedicada a la Virgen María son tan sencillas y tan grandes así como lo fue y es María nuestra Madre del Cielo.
Decirle sí a la Voluntad de Dios es de valientes, jugarse la vida por su Reino y estar de acuerdo totalmente con sus planes es maravilloso.
Tan grande es el amor de María hacia su Creador y Señor que no dudó ni un instante en asumir su misión completa para lo cual sería por siempre la Madre de Dios.
¡Qué alegría es tener a María en el corazón! ¡Ay de quienes la desprecian! Ella es y será siempre la elegida por Dios para la misión más importante y para que a través de su Sí generoso lleguemos a la salvación en Jesús.
¡Gracias Mujer fuerte por tan inmensa muestra de amor y grandeza de alma y corazón!
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